Lectura: Juan 11:20-36
María y Marta son muy diferentes. Marta parece ser más racional e indagadora. En cambio, María, tiene una personalidad más contempladora.
Alguien puede ver a María más "espiritual" que Marta, pero nuestras características naturales no sirven de nada para Dios. Son cualidades que han sido contaminadas por el pecado.
Sin embargo, Dios respeta esa diversidad y es capaz de atender a cada uno según sus particularidades. Tenga en cuenta que tanto Marta como María se encuentran con el Señor diciendo lo mismo: "Señor, si estuvieses estado aquí, mi hermano no habría muerto" (Juan 11:21, 32).
Para la racional Marta el Señor explica que él es la resurrección y la vida, que quien vive y cree en él no morirá eternamente, y la desafía con una pregunta: "¿crees esto?" (Juan 11:26). Marta dice que sí, que cree que él es el Cristo, el hijo de Dios, que había de venir al mundo. Y corre a llamar a María, diciendo: «el maestro está aquí y te llama» (Juan 11:28).
Al encontrarse con Marta, Jesús habla. Pero al encontrarse con María, él se queda callado. Cuando Jesús ve a María llorar, la versión en Español dice que él "se estremeció en espíritu y se conmovió"(Juan 11:33). La palabra griega traducida aquí como "conmovió" es la misma que en Marcos 14:5 se traduce como "la reprendían severamente". El sentido es de indignación.
En ese verso la gente se indignó con el aparente desperdicio de perfume que la mujer derramó sobre la cabeza de Jesús. Aquí, delante de la tumba de Lázaro, Jesús queda indignado con el desperdicio de la vida. Por eso llora. Los judíos lo ven llorar y dicen: "Vean cómo amaba a Lázaro". Pero ¿por qué él lloraría por Lázaro si sabía que minutos después convertiría el funeral en una fiesta?
Jesús llora por causa del desperdicio, el daño que el pecado y la muerte causaron en la creación. Él llora por mí; Él llora por ti; por nuestro dolor, por nuestra aflicción y por la nostalgia que trae la muerte. Un poco antes era Jesús Dios quien hablaba con Marta en verdad. Ahora es Jesús hombre quien habla con María en humanidad.
Tú necesitas de Jesús porque él es Dios todopoderoso en verdad. Tú necesitas de Jesús porque él es hombre manifestado en gracia. En Él se encuentran gracia y verdad. Dios, en toda su perfección, y hombre, capaz de entender tu sufrimiento y llorar contigo cuando lloras. Eso sin perder un solo átomo de su divinidad.
En los próximos 3 minutos el verbo de Dios resucita al muerto.
