Lectura: Juan 8: 51-59
Video: https://youtu.be/Dd7mYolDuXc
La palabra “eterno” no tiene mucho sentido para nosotros, porque nacimos y vivimos en el tiempo. Así como los cielos y la tierra, el tiempo también ha sido creado y está íntimamente ligado al mundo material. La Biblia dice esto, y también Einstein. Dijo: "Suponiendo que toda la materia desapareciera del mundo, entonces (antes de la relatividad) se creía que el espacio y el tiempo continuarían existiendo en un mundo vacío. Pero, según la Teoría de la Relatividad, si la materia y el movimiento desaparecen, ya no habría más espacio ni tiempo".
Mucho antes que Einstein, Agustín escribió: "No hay duda de que el mundo no fue creado en el tiempo, sino con el tiempo", y sobre Dios, dice: "Tus años permanecen al mismo tiempo... Tus años son un día, y Tu día no es como nuestra secuencia de días, pero es hoy".
Imagina el nudo en la mente de los judíos en este capítulo cuando escuchan a Jesús decir: "De cierto, de cierto os digo que, antes de que Abraham existiera, YO SOY". Él no dice "antes de que Abraham existiera, yo ya existía", sino que nuevamente usa la misma expresión usada por Dios para presentarse a Moisés: "YO SOY".
Esto revela que Jesús es Dios, el Hijo Eterno, no sujeto al tiempo, o al menos no más de lo que él mismo quiso someterse en su relación con la creación. Este aspecto temporal de Jesús se puede ver en el mismo evangelio de Juan, cuando dice en el capítulo 3 versículo 13: "Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.". Mira que en el pasaje el "Hijo del Hombre", que es el Hijo Eterno en su condición humana, bajó del cielo, está en el cielo y, al mismo tiempo, habla en la tierra con Nicodemo. ¿Quieres más? Luego analiza en el capítulo 1 de la carta a los Colosenses:
Jesús "...es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda la creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; ...todo fue creado por medio de él y para él. Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten…”
En Juan 17:5, Jesús ora: "...Padre, glorifícame tú al lado tuyo, con aquella gloria que tuve contigo antes que el mundo fuese.". El Hijo Eterno ya estaba con el Padre antes de que existiera el tiempo y la materia. En Hebreos 1:3 dice que sostiene "...todas las cosas con la palabra de su poder". Además de ser la Palabra viva de la creación, Jesús gobierna las leyes de la física y mantiene unidas las partículas que componen la materia.
Nuestro capítulo termina diciendo que los judíos “Tomaron entonces piedras para arrojárselas; pero Jesús se escondió y salió del templo; y atravesando por en medio de ellos, se fue”. ¿Cómo lo hizo?
En los siguientes 3 minutos, Jesús revela por qué el ciego nació de esta manera.
