Lectura: Juan 8: 21-25
Video:https://www.youtube.com/watch?v=UKa8ld4fPo0
Durante siglos los judíos habían esperado al Mesías, aquel que había sido prometido por Dios por medio de los profetas. Fue por el Mesías que todos los textos del Antiguo Testamento le señalaron, ya sea explícitamente o en figuras . Ahora el Mesías está ahí mismo, frente a ellos.
Pero ellos no le reconocieron. Más que eso, están decididos a matarlo y Jesús sabe que podrián cumplir su intención. Así que ahora habla de su ausencia, que esos judíos lo buscarán y no lo encontrarán. Donde él va, es imposible que ellos también vayan.
Los judíos creen que habla de suicidarse, pero Jesús habla de su sacrificio y también de su resurrección y ascensión al cielo, su lugar de origen. Si alguna vez te has sentido frustrado al ver a una persona irse para siempre, sin que tengas la oportunidad de resolver alguna demanda con ella, comprenderás lo que está sucediendo aquí.
Jesús les revela que su rechazo sellará el destino de cada uno de ellos de una vez y para siempre. Jesús volvería al cielo; ellos permanecerán en el mundo hasta que mueran y sean condenados al lago de fuego. Pero ¿qué necesitan hacer exactamente para no tener este horrible destino? El versículo 24 es muy claro: "Si no creéis que yo soy, en vuestros pecados moriréis".
Dios usó la expresión "yo soy" cuando se reveló a Moisés. Este preguntó quién le hablaba, y la respuesta de Dios en Éxodo 3:14, fue esta: “Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros”. La expresión "YO SOY" revela la esencia de Dios, aquel que existe en sí mismo, el que es independiente de las cosas creadas. Jesús es Dios, Él es "Yo soy el que soy", y tú también debes creer esto.
Otro detalle importante de este pasaje del Evangelio de Juan es la diferencia entre lo que dice Jesús en el versículo 21 y en el 24. Primero, les dice a los judíos: "en tu pecado morirás" en singular. Luego dice: "morirás en tus pecados" en plural.
Cuando la Biblia habla de "pecado" en singular, se refiere a nuestra naturaleza pecaminosa, la que heredamos de Adán. Cuando aparece en plural “pecados” son los frutos de esta naturaleza, nuestras acciones se llevan a cabo independientemente de la voluntad de Dios. No hay solución para quienes dejan esta vida en una condición de culpa, tanto por su naturaleza o "pecado", como por sus actos rebeldes o "pecados".
El destino de esos judíos quedó sellado al no creer en Jesús como el "yo soy", Dios mismo, aquel que tiene existencia en sí mismo. Jesús estaría ausente de ellos y ellos estarían para siempre ausentes de Jesús. Y tú ¿cuál es tu destino?
En los próximos 3 minutos, Jesús habla del día en que sería levantado (crucificado) por esos mismos judíos que le hablaron.