Nadie ha visto al padre, excepto Jesús, que vino del cielo. Pablo escribe a Timoteo que Dios es "el único que es inmortal y habita en luz inaccesible, que nadie ha visto ni puede ver" (1 Tm 6:16). Aunque los ángeles son inmortales, y los resucitados nunca morirán, la inmortalidad fue adquirida. sólo Dios trae en si la inmortalidad en su esencia.
Por habitar en la luz inaccesible Dios está fuera del espectro que puede ser detectado. Nadie jamás ha visto ni verá. Al crearnos a su imagen y semejanza, esto no incluye rasgos físicos, puesto que Dios es espíritu. Esa imagen fue revelada en perfección en la encarnación de Jesús. "el que me ve ha visto al que me envió" (Jn 12:45), Jesús dijo, " a la imagen del Dios invisible" (Col 1:15). Aun así, Dios tuvo cuidado de no dejar ninguna descripción física de Jesús para que no caigamos en el error de adorar a un retrato. Todo lo que sabemos por el profeta Isaías es que él no era atractivo.
Jesús continúa explicando a los judíos que sus antepasados comieron el maná en el desierto, pero ese alimento no era suficiente para mantenerlos vivos eternamente. Sólo Jesús tenía tal poder. Él dice: "yo soy el pan vivo que descendió del cielo. Si alguno comiere de este pan vivirá para siempre " (Jn 6:51). Es más fácil entender si haces un paralelo con el pan natural, el alimento hecho de trigo muerto que mantiene el cuerpo vivo.
Probablemente has visto una de esas enormes piedras circulares con un agujero en el centro, utilizado en los antiguos molinos. Los granos eran vertidos por un orificio de la piedra de encima, que giraba horizontalmente sobre otra piedra fija. Los granos eran triturados y aplastados por el peso de la piedra para producir harina. A esta se añadía agua, aceite, sal y levadura, después el fuego para cocinar. Sólo entonces el pan estaba listo para alimentar a las personas y evitar que mueran por el tiempo de una vida.
¿ya te has puesto a pensar acerca de la semejanza con Jesús? En los Evangelios se encuentra simbólicamente asociado con el grano de trigo que debe morir. Jesús fue literalmente aplastado y triturado por la mano de un Dios Santo; Él pasó por el fuego del juicio después de recibir sobre si la levadura de nuestros pecados.
Aquel que fue ungido por el aceite del Espíritu Santo, en quien encontramos agua viva, que anduvo aquí como la sal y luz, que recibió sobre si la levadura de nuestros pecados y fue afligido por el fuego del juicio, es el único pan que puede hacerte vivir para siempre. El pan común es limitado en el mantenimiento de la vida por ser un alimento muerto. Pero Jesús murió y se levantó otra vez, él es el pan de vida. Quien se alimenta de Él vivirá para siempre. Y Jesús va más allá al revelar a los judíos: «Si no coméis la carne del hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros» (Jn 6:53).
¿eso sería algún tipo de canibalismo? Es lo que veremos en los próximos 3 minutos.
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Mario Persona es un orador y consultor de comunicación, marketing y desarrollo profesional www.mariopersona.com.br . No tiene formación ni título eclesiástico y no está vinculado a ninguna denominación religiosa, congregándose desde 1981 solo al Nombre del Señor Jesús. Este mensaje originalmente no contiene publicidad. Algunos sistemas para enviar correos electrónicos o RSS generalmente agregan mensajes publicitarios que pueden no expresar la opinión del autor.
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