#141 Agua y Espíritu
Video: https://youtu.be/RIjJkvU5-jQ
Lectura: San Juan 3:5-7
Jesús dice a Nicodemo que nadie puede entrar en el Reino de Dios si no
nace del agua y del espíritu. ¿Qué agua es esa? En el capítulo 1 de
este evangelio de Juan, dice que nadie es nacido de nuevo y se convierte en un
hijo de Dios, por consanguinidad, por la intervención de un hombre o por una
voluntad propia. Se trata de un proceso sobrenatural que trasciende la
voluntad humana. Aquí el agua no debe ser el bautismo, que se produce por
la voluntad del que bautiza o es bautizada. ¿Pero entonces, que agua es
esa?
Veamos otros pasajes que hablan de la purificación y también del nuevo
nacimiento, nueva vida y nueva criatura, para identificar lo que está siendo
representado aquí por la palabra "agua".
Efesios 5:25-26: "Maridos, amad a vuestras mujeres como
Cristo amó a la iglesia y se entregó así mismo por ella, habiéndola purificado
por el lavamiento del agua por la palabra";
1 Pedro 1:23: "siendo renacidos, no de una simiente
corruptible sino de una incorruptible por la palabra de Dios";
Santiago 1:18: "Él, de su voluntad, nos hizo nacer por la
palabra de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas.".
Es increíble cómo el Señor utiliza ejemplos naturales para enseñar
verdades espirituales. Dos cosas son esenciales para la existencia de vida
en el planeta. El primero es el agua, el segundo es la intervención
divina, porque sólo Dios es el autor de la vida. No es diferente en el
nuevo nacimiento y nada mejor que agua para simbolizar la palabra de Dios.
Vea algunas características del agua natural, cuya acción y poder nos
hacen recordar la palabra de Dios: La mayor parte del planeta está cubierta por agua, es accesible a
todos. Aunque es imposible definir su sabor, el agua refresca, tonifica y
satisface. Es un solvente universal que diluye, lava y
purifica. Aunque aparentemente frágil, sus gotas son capaces de perforar
la roca más dura, su flujo disuelve las montañas y sus corrientes forman los
continentes. En él se encuentra la mayor cantidad de vida en el planeta, y
que la vida está formada principalmente por agua. Gran parte de él
funciona oculto de los ojos humanos, en ríos subterráneos, en la savia que da
vida a las plantas y en la sangre que corre por nuestras venas. Sin agua
no existe vida; sin la palabra de Dios no hay vida nueva.
El mismo Juan, en su primera carta, dice que Jesús vino por agua y
sangre, refiriéndose al agua y a la sangre que salió de su costado herido por
la lanza del soldado en la Cruz. Esa es la sangre que quita nuestros
pecados y el agua que nos purifica. Aparte del agua, Jesús habla a
Nicodemo del Espíritu Santo en el nacimiento espiritual. Como Nicodemo
parece aún no comprender, necesitaremos 3 minutos más.
Autor: Mario Persona
Traducción y Narración: David Cristhian