Es probable que muchos de aquellos que asistieron a la boda de Caná estuviesen
tres años más tarde en el juicio de Jesús entre aquellos que gritaban,
"¡Crucifícalo! ¡Crucifícalo! "(Lc 23:21). Muchos fueron
alimentados, curados y liberados por él, pero no todos realmente se
convirtieron al Salvador. El libro de hebreos dice algo sobre eso.
Ahí dice que es imposible que aquellos que una vez fueron iluminados, probaron
el regalo del cielo, disfrutaron de los beneficios del Espíritu Santo,
experimentaron la buena palabra de Dios y el poder de una era todavía futura, y
aun así se volvieron atrás, sean conducidos al arrepentimiento. En hebreos
no dice que habían creído, sino sólo que gozaron del privilegio de la presencia
de Jesús como meros oportunistas.
En el caso de los judíos de ese tiempo. Tenían el privilegio de ver
y experimentar todo eso y aun así se negaron a creer en el Mesías que estaba
ahí en medio de ellos. En la continuación del capítulo, Jesús va al templo
de Jerusalén y encuentra la casa de Dios convertida en un mercado. No es
hoy en día que la religión está atrayendo aprovechadores. Las condiciones
de aquel pueblo y su religión no fueron muy diferentes de los que encuentras
hoy en el cristianismo. Como dice el refrán, "por fuera
flores por dentro temblores".
Pero quiero llamar su atención hasta el final del
capítulo 2 de Juan. Ahí dice que Jesús hizo muchos milagros en Jerusalén,
y muchos de los que han visto estos milagros creían en su nombre. Y el
capítulo termina así: "pero Jesús no se fiaba de ellos, porque conocía
a todos. No necesitaba que nadie le dé testimonio sobre el hombre, porque
sabía bien lo que había en el hombre " (Jn 2:24-25).
Y ¿qué hay en el hombre? El deseo de aprovecharse de Dios y
manipularlo a su gusto. Si usted está atrás de Jesús por interés algún
beneficio para su salud, finanzas o vida sentimental, aun no has entendido
quién es él y que vino a hacer aquí. Él vino a morir en tu lugar para que todos
tus pecados fuesen perdonados; vino a rescatarte del pecado, de la muerte
y de Satanás. Vino para transformarte en un adorador que adore a Dios en
espíritu y en verdad por toda la eternidad, porque esa era la intención
original de Dios para los seres humanos. Todas las cosas son para Dios, no
para mí o para usted, aunque seamos bendecidos en todo esto.
Ir a Jesús para resolver algún problema personal, no es muy diferente de
lo que hacen los paganos con sus talismanes, ídolos y gurús. La verdadera
fe no busca los regalos de Dios, sino que Dios las da. La verdadera fe ve
a Jesús, no una abundancia de salud, riqueza y felicidad, sino que lo ve como
el cordero de Dios, en quien todas las cosas desembocaran al final. ¿No
está claro para usted? No hay problema, ve a Jesús de todos modos, en la
manera que estás, con tus preguntas y consultas, como hace Nicodemo en los
próximos 3 minutos.
Autor: Mario Persona
Traducción y Narración: David Cristhian
Este sitio no tiene fines de lucro, el autor Mario Persona es un consultor y orador empresarial que en su tiempo libre habla de Cristo sin pedir dinero. No está conectado a ninguna denominación u organización religiosa. Se congrega solo al nombre del Señor fuera del sistema denominacional.
Los textos y videos en este blog pueden usarse libremente como devocionales y también como modelos para preparar sermones, predicar el evangelio y estudios bíblicos.
Mario Persona es un orador y consultor de comunicación, marketing y desarrollo profesional www.mariopersona.com.br . No tiene formación ni título eclesiástico y no está vinculado a ninguna denominación religiosa, congregándose desde 1981 solo al Nombre del Señor Jesús. Este mensaje originalmente no contiene publicidad. Algunos sistemas para enviar correos electrónicos o RSS generalmente agregan mensajes publicitarios que pueden no expresar la opinión del autor.
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